Llega el final del 2º trimestre y con él las merecidas calificaciones que representan el trabajo realizado a lo largo de estos tres meses. Para muchos, los que han trabajado habitualmente, la recogida de la cosecha es generosa. Para otros, que no se lo tomaron en serio, habrá más de una sorpresa aunque no se lo quieran creer.
Si tomamos la frase de que "cada palo aguante su vela", referida al ambiente marinero en el que cada mástil debía soportar la vela que hacía mover el barco, cada alumno deberá asumir su responsabilidad ante la recogida de estas notas. Y ya no valen excusas. Estamos entrando en la recta final del curso y los que llevan cinco evaluaciones suspendiendo (tres en quinto y dos en sexto) deben ser conscientes de que algo no va bien y queda poco tiempo para tomar la decisión de si propociona y se va al instituto o si no lo hace y repite un curso más. Los que pasan es porque se lo merecen y los que se quedan, también.
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