Un día en un extenso bosque y entre la maleza había una fábrica
donde trabajaba el más ingenioso del mundo. Se le ocurrían muchos inventos ingeniosísimos,
se le ocurría una cafetera con manos para servirte tu propio café, una gorra
con un ventilador pequeñito para el
verano y el invento más pequeño y fuerte del mundo: la cucaracha. Era el
mejor invento.
Unos días después había un certamen del invento más
ingenioso del mundo. Entonces se presentó y ganó porque era el más
ingenioso. Su invento estrella era la cucaracha y decidió presentarse a más
concursos. Los ganó todos con su invento
estrella. No le quedaban estanterías en
su casa para tanto premio.
Rocío 6º B
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