Conviene recordar que la paz no solo es antónimo de guerra, por lo que debemos vivir el día a día con una lucha constante contra algunos de nuestros instintos. Si alguien me provoca, verbal o físicamente, mi instinto dice que ataque, al menos que me defienda. Pero todo empieza por el control emocional ante los ataques. Si un mosquito me pica, rápidamente un nervio da la orden de espantarlo para defendernos. Pero si es otra persona la que nos pica, primero hay que controlar los impulsos y luego hacerle saber que no nos agrada su postura.
Con palabras se solucionan los conflictos.
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Tienes razón, a veces hay que decir NO aunque cueste, lo se porque un "pajarito" me lo repite varias veces :) y creo que ya va siendo hora de que la gente rompa el silencio
ResponderEliminarMejor hacer caso a los 'pajaritos' que no a los cantos de sirena. A decir NO con asertividad.
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