Para un niño español de diez años, la paz, como antónimo de guerra no tiene un sentido muy cercano. Eso lo viven aquellos niños en cuyos países hay guerra.
Entonces, para nuestros alumnos el sentido tiene que basarse en la convivencia diaria y el respeto mutuo, intentando resolver los conflictos que inevitablemente se producen, de una manera no violenta. Y entiendo por violencia, no solo la física, la agresión a base de golpes, sino también la psicológica (hay palabras que duelen más que las patadas). En estos días, en nuestra clase, hemos vivido situaciones poco deseables en el ámbito de la convivencia pacífica. En ocasiones nos puede el deseo de revancha instantánea sin medir las consecuencias de nuestras acciones, de nuestras palabras. Y en otros momentos, como dice el Langui en su canción dedicada al acoso escolar, hacen falta valientes, sí, esos que miran y deciden no hacer nada. Se buscan valientes que aporten soluciones en lugar de hacer de mensajeros de la violencia.
Visitad este enlace de educación sobre este día tan especial para nosotros. Feliz día escolar de la
NO VIOLENCIA Y LA PAZ.
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