El reloj más conocido por las campanadas de fin de año cumple 150 años. Ha visto pasar a sus pies momentos de alegría a lo largo de su existencia, pero también días trágicos y, en los últimos años, jornadas de acampada y protesta. Pero siempre estuvo dando la hora.
Podéis ampliar esta noticia en un artículo del periódico La Razón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario