La suerte de estar en un colegio de integración de alumnos con discapacidad motórica es que si cualquier alumno tiene una lesión en las piernas (sea tobillo, rodilla o cadera) siempre podrán contar con una silla de ruedas para desplazarse provisionalmente por el centro.
Esto le ha ocurrido a nuestras compañeras. Esperemos que se recuperen pronto y dejen las sillas en su sitio para otros lesionados.
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