LA CAÍDA DE UN PROFESOR EN SILLA DE RUEDAS HACE QUE REPAREN LA ARQUETA ROTA

El jueves a las 8:30 horas, cerca de la puerta de la entrada del colegio, metí las ruedas delanteras de la silla de ruedas en una arqueta rota y me caí hacia adelante. No me hice demasiado daño, más bien el daño fue moral, puesto que me vi solo en el suelo y sin posibilidad de subirme a la silla por mis propios medios. 
Enseguida aparecieron un padre de un alumno de sexto y una compañera de infantil, que me ayudaron a subirme y entrar en el colegio. 
Rápidamente llamé al Canal de Isabel II para informar de lo sucedido y pedir que lo arreglasen cuanto antes para evitar otras posibles caídas. Pensé que esto caería en saco roto, pero ante mi sorpresa un operario me llamó antes de las once, bajé y le indiqué lo sucedido. Tomó nota y se fue. Otro operario volvió a llamarme y se personó en el lugar para verlo. Dio parte y me enviaron un mensaje indicando que no era de su departamento, pero que pasaban la incidencia al Ayuntamiento. Ahí pensé que se perdería en algún cajón.
Pero en la mañana del viernes llegaron operarios y quitaron la arqueta rota. Colocaron una nueva y dejaron la acera cercada de vallas hasta que hoy, por fin, todo volvió a la normalidad. 
Gracias, a quien corresponda, por la rapidez en solucionar el problema.